30 años de historia

Somos la Asociación Civil "Grupo de Viudas y Familiares de Policías Federales Caídos en Cumplimiento del Deber" a quienes se le sumaron los Heridos en y Por Acto de Servicio. El grupo nació como una paradoja, en el lugar donde fueron inhumados cada uno de nuestros esposos, porque luego de los Honores Fúnebres, continuábamos asistiendo al lugar en busca de respuestas a tanto dolor.

En el camino que decidimos transitar tanto las esposas y familiares del hombre que, con orgullo fuera parte de esta Policía Federal Argentina, comprendimos que el unirnos nos permitía trasmitir la experiencia de cada una para salir adelante, eso nos fortalecía. Hacia fines de 1993, nació este grupo sin ningún recurso económico con el nombre de “Grupo de Viudas“, junto a su fundadora Eva T. Vda. de Sivanto. Eva, mientras lloraba y peleaba en la tumba de su marido reclamándole su partida, en el Panteón Policial del Cementerio de Chacarita conoció a Mabel S. Vda. de Chimente, con sus hijas de corta edad. Desde ese momento, juntas comenzaron a luchar por los derechos como viudas, porque eran muchas las injusticias hacia los policías federales caídos en cumplimiento del deber y hacia las familias.

En principio, se realizaban las reuniones en sus viviendas o en los bares cercanos al cementerio, hasta que se obtuvo el primer espacio en Caseros 915 (C.A.B.A.), acompañando a las viudas y policías heridos, permitiendo ser auxiliares de sus familias y en los trámites correspondientes a la situación producida.

El trabajo lo hacíamos a través de visitas domiciliarias y hospitalarias a los policías heridos, orientando y acompañando, siempre respetando a los profesionales de la Institución. Se trataba de darles respuestas a los que necesitaban, desde lo social; la salud y la educación con apoyo psicológico y pedagógico; con la entrega de alimentos no perecederos; pañales, delantales; zapatillas y kits escolares. Asimismo, se hacía entrega de elementos ortopédicos en comodato hasta tanto la Obra Social otorgue al afiliado los definitivos, tareas que continúan en la actualidad.

Recién en octubre de 2002 el grupo se inscribe con el nombre de “Grupo de Viudas y Familiares de Policías Federales Caídos en Cumplimiento del Deber “con personería jurídica tramitada ante la Inspección General de Justicia, logrando un lugar de apoyo, contención y camaradería, que gracias a Dios nos permitió contar con el respaldo de nuestra noble institución POLICIA FEDERAL ARGENTINA.

Siempre decimos que nos identificamos con las “hormigas laboriosas” ya que con todos los recursos que conseguimos, construimos nuestro “hogar”, y con lo que juntamos en nuestro hogar ayudamos al resto de la población policial.

Todas ponemos ganas e ingenio, ya que voluntad nos sobra; lo que escasean son los recursos económicos, por lo que nos nutrimos con fondos provistos por un pequeño aporte voluntario mensual de socios.

En la actualidad, esta Asociación está integrada por familiares de policías Caídos, Heridos y también por profesionales, que en su conjunto trabajan Ad-Honorem, para lo cual como reconocimiento por su cotidiana labor, reciben la gratificación de servir al prójimo.

Este grupo no cierra la puerta a nadie, atendemos todas las demandas, se acompaña y asiste a los familiares heridos de bala y politraumatizados más allá del encuadre administrativo y además también ayudamos a los adultos mayores, pacientes oncológicos y a todos los que atraviesen un mal momento, siendo residentes en Capital Federal, provincia de Buenos Aires y demás provincias de nuestro país.

Hoy a 30 años el “Grupo de Viudas y Familiares de Policías Federales Caídos en Cumplimiento del Deber”, desde el 4 de febrero de 2002 seguimos con la convicción del primer día y con el dolor latente de la pérdida.

Simplemente queremos finalizar diciendo que, manteniendo la memoria activa, nuestros seres queridos siguen vivos porque con nuestros actos, la muerte no nos puede detener y si paramos detendríamos el recuerdo de los que amamos y nos dieron la realidad más hermosa: el de ser madres, viendo en cada uno de los niños el amor del que ya no está. Sabemos que no hay palabras para una madre cuyo hijo perdiera la vida, pero debemos decirles que para nuestra entidad son ejemplo de fortaleza, por lo que pedimos a Dios que les dé el consuelo que la Madre María recibió ante su hijo Jesús Cristo en la Cruz.

Ante cualquier necesidad los invitamos a acercarse a nuestras oficinas o comunicarse a nuestros teléfonos o redes sociales.

LA VIDA DEBE CONTINUAR…. GRACIAS A DIOS NO ESTAMOS SOLOS